viernes, 23 de septiembre de 2011


Si en la eventualidad no rebozase mi amor
no es escasez
es solo una compresión del mismo
que puede estallar en dicha inmensa

Se impregne en la carne



Regocíjate con mi reflejo impregnándose en tu carne
Déjate sentir como si mi espíritu invadiera tu cuerpo
para aliviar esa hambre natural de posesión,
porque el reflejo es lo que nos corresponde
aunque creamos entregados de cuerpo

No dejes que los caprichos en un amor usufructo perturben el nexo
solo regocíjate con mi reflejo impregnándose en tu carne
que es como soy, como me amas y como me sientes.

Desluce la flor (2)

Cubierta en su cáliz
su tedio:
un néctar de lágrimas vagas

El miedo ronda por las noches, testigo
de esa fecundación

Oh desgraciada flor
¿Cuántas punzadas
tendrán que tolerar tus pétalos?

Tus sépalos demandan la turgencia
si no rompes las cruces, tu cuerpo
yacerá bajo un montón de crisantemos. 



(Edición Rafael Rubio)