Mientras camina bajo un cielo oscuro y entre un espeso frió… su cerebro sufre una suerte de modificación cognitiva (las cosas son diferentes en tal escenario). Sus piernas tiemblan al ritmo del parpadeante destello de los faroles, y piensa: “que difícil es cagar con estos sentimientos de angustia frente a lo desconocido... a veces me gustaría poder conocer lo que se esconde detrás de cada rincón, lo que envuelve cada partícula de este universo... ¡como me frustra la idea de no poder acaparar lo que me rodea, de no poder siquiera nómbralo!, muchas veces las palabras se quedan pequeñas, son insuficientes para tal inmensidad.”
La noche sigue su curso… se va y se lleva los más profundos pensamientos del humano formando así una marea de ideas incesantes que tal como llegan a iluminarse en la oscuridad de la noche, se esconden pálidamente cuando llega la luz del nuevo día.
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(Isi y Fito)
Espacios intrigantes esconden tus ojos cuando brillan a la luz de los míos.
ResponderEliminarQue el viento NOS lleve en un suspiro profundo
-una inmensidad de poemas-
isi