viernes, 23 de septiembre de 2011


Si en la eventualidad no rebozase mi amor
no es escasez
es solo una compresión del mismo
que puede estallar en dicha inmensa

Se impregne en la carne



Regocíjate con mi reflejo impregnándose en tu carne
Déjate sentir como si mi espíritu invadiera tu cuerpo
para aliviar esa hambre natural de posesión,
porque el reflejo es lo que nos corresponde
aunque creamos entregados de cuerpo

No dejes que los caprichos en un amor usufructo perturben el nexo
solo regocíjate con mi reflejo impregnándose en tu carne
que es como soy, como me amas y como me sientes.

Desluce la flor (2)

Cubierta en su cáliz
su tedio:
un néctar de lágrimas vagas

El miedo ronda por las noches, testigo
de esa fecundación

Oh desgraciada flor
¿Cuántas punzadas
tendrán que tolerar tus pétalos?

Tus sépalos demandan la turgencia
si no rompes las cruces, tu cuerpo
yacerá bajo un montón de crisantemos. 



(Edición Rafael Rubio)

martes, 7 de junio de 2011

Desluce la flor



Cubierta en su cáliz
vive su tedio en mares profundos
entre néctar de lágrimas y sinfonía de sollozos vagos

                                         Morados
           aguarda
                                                           tu corola
  atiborrada
                           de nostalgia

El miedo ronda por las noches, ansioso
es testigo de aquella fecundación violenta

¡Oh desgraciada flor!
¿Cuántas punzadas tendrán que tolerar tus delicados pétalos,
deterioros del amor insensato?

Turgencia demandan tus sépalos
Si no rompes las cruces que te atan al dolor
tu cuerpo yacerá bajo un manojo de crisantemos.



(isi y fito)

domingo, 20 de marzo de 2011

Vórtice de pasión





Entes congregados


En siluetas enredadas
nuestras almas congregamos

reproducidas asimismo en frenéticos latidos
que cantan nuestros férvidos pechos 

 


 

Flujos de un espiral de pasión


Convergen en armonía al beso
los flujos espiraliformes de la pasión

entregando nuestros entes al vórtice
donde dos son uno

y en el cual se comprime en un circulo cálido,
el sentir, el explorar, la contracción y el querer.




Aves etéreas


Nos remontamos hacia aquel espacio caído del tiempo
y embriagados de tanto amar
entonamos nuevas creaciones que apacigüen nuestras ansiedades



Espiral en carne


Es el espiral presente en todas partes
un espiral que se hace carne en los dos
y es tan inmaterial 

que nos suspende en lo etéreo




Isi y fito

domingo, 13 de marzo de 2011



(...)


Seremos almas imbricadas en un mismo espacio

Horizontes intrigantes e inalcanzables serán los fines a los que nos dirigen nuestros suspiros, aquellos que luego de los aires primaverales fueron cristalizados en astroemerias al borde del mar.



Isi

Intrépido volante









Te envuelven piezas de lóbrego disfraz
que cubren tímida sustancia bullente de vida.

Bajo tu estuche aguardan dos piezas de perturbador vibrar
que en el momento de partir 
liberan su embullo en un sonoro zumbido.


Tus alas son delicados pétalos que se escabullen en alocados aires. 
Tu cuerpo pequeño es capaz de inmiscuirse en sitios ignotos.
Dime intrépido volante: ¿cómo es la vida en aquellos mundos insólitos?.

 

¡Pequeño volador!
¿Qué arcano cobijas en tu interior
que dulcificas todo espacio que deambulas?

Jamás olvidaré ese zumbido
nota de tu incipiente búsqueda,
brega por encontrar el espacio preciso
en donde apaciguar tu delicado cuerpo.



isi y fito 

sábado, 1 de enero de 2011

Fulgores




I

Ingresar nuestras aguas
Humedecernos
Impregnarnos de esa esencia que perdura



Vaciar el jarro
Calmar las ansias
Beber de la garganta




Tú el conducto a mi fin
La boca



La ensenada que ingresa desmoronando durezas



La quebrada que es cause de mi río
Los vasos de mi sangre



Incalculable caudal


II

Posarme sobre ese estigma plumoso
Ser polen y germinar




III


Piezas que se rozan
filo que descascara el anca
extrae la pulpa
deliciosa textura
Tuétano flamante



IV

Luz cálida
Destellos en la nervadura del cuerpo
Bienestar sublime






martes, 21 de diciembre de 2010

Apertura


Se abre el cáliz

y despliegan los pétalos

en un acto delicado y con gracia,


p a u l a t i n a m e n t e,


a la vez el interior se incorpora a los destellos del sol.


Los haces de luz

escurren como cálido fluido

lleno de calor y poder

(como la luz de nuestros ojos enamorados)


y los estambres se alzan ante la estructura esbelta del gineceo

como en un cortejo

mostrándose fecundo

y regalando su morfología congruente a la flor


¿Seremos acaso la yema que florece y relampaguea en el silencio,

y nuestro afecto el sustrato,

y el sol

el enamoramiento etéreo de estos días?


Sin duda lo que me hace pensar en nosotros

es el más rico abono y el agua más pura.


Hoy la luz en nuestros ojos estimula la apertura del amor